La artesanía me ha conectado con la esencia de mis habilidades, me ha recordado que la voluntad de crear algo y ofrecerlo al mundo es una forma especial de relacionarme con los objetos que me rodean, es amor a un mundo más consciente, a un ritmo más amable, a una manera de vivir más presente. Volver a trabajar con nuestras manos es un recordatorio de lo que somos capaces de lograr, y de preservarlo.